Con el pasar de los años nos vamos poniendo más y más viejos, de pequeños soñábamos crecer y ser adultos para poder hacer cosas de grandes, odiábamos que no nos dieran permiso para hacer muchas cosas y, además, pasábamos mucho tiempo viendo caricaturas. Los años pasaron y ahora soy un viejo de casi 20 años, dejé de pertenecer a la generación de los jóvenes adolescentes y ahora soy un adulto, uno más o menos joven dentro de lo que cabe y ya no quiero crecer, es más, las cosas de adulto me joden la vida y ahora quiero volver a ser el mismo carajito de 10 años y el muchacho de 15 que pasaba su día entero evitando hacer las tareas, jugando computadora...