jueves, 20 de enero de 2011

Ayudar a la gente no sirve. Por eso estoy de vuelta.

Ya sé, ya se, coño no he escrito nada en un rato largo pero nojoda, yo soy un ser con ocupaciones y aspiraciones para futuro, futuro en el que por cierto ustedes no participan. Esta vez no fue tanto por estudio o trabajo sino por una oportunidad extraña de escribir en otro blog, un blog de una comunidad Nokia en el cual me pidieron ser administrador y escritor para ver si se podía lograr la meta en común de convertirse en partners de la gigante finlandesa.


Como es de costumbre y como yo soy un maldito ladillado a tiempo completo sencillamente dije que sí, ¿Qué tengo que perder? (ya sé lo que perdí) y me di a la tarea de dedicar mi tiempo, buenas intenciones y mi exageradamente valioso y caro talento (el cual por buena gente ofrecí gratuitamente). La comunidad constaba de unos 400 a 450 miembros y en su gran mayoría son buena gente, el peo con todo esto es que como siempre yo no me doy cuenta en lo que me meto y me olvido de una de mis reglas -vive por ti y para ti- y obviamente teniendo resultados catastróficos.

La vaina en este país (y en este mundo) es que no puedes confiar en nadie ni tener buenas intenciones con cualquiera ya que el ser humano es traidor por naturaleza, el ser humano por ese mismo hecho de ser el animal más inteligente y desarrollado en este mundo es una criatura asquerosa porque son más los defectos que las cualidades. Traidor, mal agradecido, ignorante, mil cosas que no voy a mencionar pero que todos sabemos que somos.

Esta vez mi ideología volvió a demostrar ser cierta, ¡Y de que maldita forma! Golpeándome directo en la trompa… ¿Qué puedo decir? Por más que a veces quiera ayudar a la gente siempre, pero que siempre pasa lo mismo, créanme que no vale la pena darle la mano a nadie o al menos no a cualquiera.

La historia es larga y a mí me da ladilla contarla así que se las pongo simple:

Empecé de pinga y me hice amigo de medio mundo, vi el blog y les dije algunas formas (bien esquematizadas) de mejorarlo y me pidieron que ayudara, nano ayuda y escribe varios artículos largos y jodidos porque no es lo mismo escribir lo que piensas que escribir sobre algo tan puntual como tecnología celular. Pasan los días y nano se da cuenta de que la comunidad puede tener futuro (y dinero para él) pero que hay un problema grave, en la comunidad todos reparten programas pirateados para celulares y eso no es algo que ayude ni que se vea bien en una comunidad “oficial”.

En ese momento simplemente me decidí a hacer algo simple, una petición a los usuarios para que no publicaran mas Apis crackeadas con el nombre de la comunidad. Craso error.

Si hay algo que uno puede dar por hecho en este país es esto: “no te metas con la cerveza del pueblo ni con su piratería” y lo pude ver de primera mano. Estas personas amantes de la tecnología y supuestamente cultos empezaron a demostrar su lado ignorante e irracional, empezaron a despotricar que no tenían dinero para pagar aplicaciones y que hacían lo que les diera la gana, que yo no podía darle ordenes a nadie, que me fuera… bla, bla, bla. Típico discurso chavista anti-imperialista.

A la larga decidí que solamente yo puedo hacer las vainas y las tengo que hacer para mí mismo. Ya puedo volver con más tranquilidad a escribir en mi pequeño diario y por cierto, ya pasé un par más de arrecheras que me pueden servir de artículo.  

1 comentarios:

Meh se sabe que el Venezolano adora exhibir como se come al sistema (o como cree que lo hace) sinceramente no apoyo la piratería pero si es una buena forma de alertar a las compañías.

¿Alertarlas sobre que? el simple hecho de que deben expandirse y dar soporte en todos los sitios donde venden sus productos.

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