sábado, 13 de noviembre de 2010

La femé-fatale me jodió el jueves...

A veces no puedo creer mi mala leche, en serio, me cuesta una bola creer que tantas cosas malas me pasen tan seguido y a veces se me cruza por la mente una simulación, una suposición de esas que se te vienen a la cabeza cuando nada mejor se te ocurre; “Si yo fuese emo ya me hubiese matado” y es cierto, debo admitir que con todas las vainas que me pasan cualquiera que no posea mi casi completo desinterés por lo que sea, estaría muerto, deprimido gravemente o en un psiquiatra tratando sus males causados por el estrés (cabe destacar que mi mal humor no es estrés, es solo una forma ácida con la que enfrento el tedio del día a día) y pues si yo fuese emo y tuviese todos los peos que tengo y anduviese tratando con la gente que trato, de verdad que me hubiese dado un tiro, cortado o lo que sea que se hagan esos transexuales furris de tercera.
Ya es de costumbre pasar malos ratos con el transporte público, mi viejo y el mundo en general… Bueno un sinfín de cosas y que además a todo esto deba agregar un par de lesbianas con mi futuro cercano en sus manos, ojo; lesbianas-feministas-activistas armadas-controladoras-hijas de puta-rompe testículos, que por jodidas ironías del destino me tocan a mí, ¿Por qué? En serio me lo pregunto ¿Por qué demonios me pasan esas vainas? Llegué a pensar en el karma pero luego recapacité y me di cuenta que es solo el malsano humor del cosmos y de los juegos de Murphy, solo eso y nada más.

En fin ¿Qué puedo decir? Hoy, o bueno mejor dicho el jueves, me levanté temprano y me tomé mi desayuno exprés (un huevo crudo y un café), me pongo en la parada del bus y tomo mi transporte sabiendo que algo va a pasar en la parada en la que hago escala. Hago escala al llegar y me monto en un bus que supuestamente me deja cerca de la universidad, craso error Nano, termina de entender que en este país, lo único que funciona en la mente de este pueblo es el pensamiento disfuncional de hacer las cosas mal, que importa caminar cuesta arriba dos cuadras y luego otras dos cuesta abajo pero llenas de monte y culebras, eres latino y estás acostumbrado al subdesarrollo y a la pobre manutención de las estructuras públicas, es mejor consolarse en que hoy al llegar a la universidad vas a ver una clase interesante, luego a discutir con la profesora que te reprobó el semestre pasado porque le dijiste ignorante de mierda y luego de todo eso vas a ver la clase con la femé-fatale de cálculo pero no importa porque te entregará el examen que asumes haber pasado porque atendiste a la mediocre explicación de la feminista armada dio.

Pasa la mañana y mi mal humor matutino disminuyó porque ya me había fumado mi cigarrito, comí algo en la universidad y tuve una conversación interesante con un flaco que tiene chiva y si mal no recuerdo se llama Jean Carlos, en fin, la cosa se suponía que no era mala, o bueno; nada malo fuera de lo común, solamente los pellizcos de pezón cotidianos que me propina la vida. Se hace la ultima hora de la mañana y ya estoy listo y mentalizado para llegar a casa de la pure (abuela) para conseguirme con un enorme plato de comida pesada y picante, atragantarme con un jugo y luego retozar en la cama matrimonial con el BRAVIA de 42 pulgadas en frente, vamos que todo está saliendo bien y hoy al parecer Murphy está ocupado dándole patadas en los testículos a otro.

Pasan quince minutos y la profesora no llega, es típico en ella llegar tarde y tardar para todo, al fin y al cabo es una mujer y siempre llega tarde, ya me imagino cómo será al volante. No hago caso y como siempre sigo leyendo el libro que llevo a la universidad (semanalmente me leo un libro que llevo a la uni, de cualquier tema, pero no dejo de leer) y así hasta que se cumplen 30 minutos de retraso, que coño ya es hora de largarme, la mal nacida/pseudo profesora (seguramente no certificada) no ha llegado así que yo hago lo que mejor se hacer en la vida, desentenderme de todo y de todos; abro la puerta y doy tres pasos solamente para encontrarme de frente con ese demonio de cabello rubio, maquillaje exagerado, culo gordo, cintura que se desparrama como aceite por los lados del pantalón y tetas tan pequeñas que la mano de un infante de 11 años podría fácilmente abarcar.

  • Femé-fatale: ¿Y a dónde vas?
  • Nano: A mi casa, lleva media hora de retraso ¿A caso somos novios como para yo esperarla tanto? (se supone que en la universidad a ningún profesor le importan tres pepinos si entras o no, ellos solo hacen su trabajo y se largan).
  • Femé-fatale: ¿Tú no me respetas?
  • Nano: Profesora, si no estoy dentro del salón usted no es más que otro ser que se cruza en mi camino, mucho hago con tratarla de usted y decirle profesora.
  • Femé-fatale: ¡Entra al salón ahora! 

Me lanza la mirada de demonio que tanto me caga y luego pone una sonrisa satánica de “algo malo va a pasar entres o no entres al salón”; luego explico que.

Entro al salón, me siento de malas y la zorra sonríe, adivinen que, aquí tengo sus exámenes. ¿Joder, porque demonios tiene esa sonrisa tan parecida a la de hace unos segundos? Nah, dudo que me haya cogido por culo en el examen, hice exactamente lo que explicó.

No es capaz de pararse a entregarlos, ¡No! Hay que ir a buscarlos uno mismo y se supone que pago para que me den un servicio, la idea es que ella me haga sentir cómodo joder, yo soy su dueño, ¡Yo le pago! Está bien, vamos por el pinche examen, lo tomo como cualquier persona y al mirarlo entiendo el porqué de la mirada satánica y sádica. Hija de puta, me llevó por los cuernos en el examen, y no solo a mí sino a todos los hombres del salón, a todos nos puso 1/15 (un punto de quince que valía el examen) y las mujeres pasaron. En palabras simples, lo del pasillo fue algo como: “Si no entras te mato aquí mismo y eso no es bueno, quiero que entres para que me sienta bien al verte sufrir porque te reprobé en el examen para el que estudiaste, hombre de mierda” ¿Ven que es una perra? Una perra con todas las de la ley, una de esas perras arrabaleras muerde escrotos y arranca penes, una sádica pervertida que disfruta del sufrimiento masculino y que para peor es una sarcástica/irónica pero al estilo hardcore súper activado, no te trata de forma sutil para dañarte luego con las palabras y las situaciones que crea ¡No joder! Ella te obliga de forma directa a someterte a las situaciones que crea y no me extrañaría que un día llegue al salón y saque un consolador de tamaño industrial para “perras-con-el-choto-mas-grande-que-el-gran-cañón” y nos diga que es una evaluación y una venganza “Para que sientan lo que es ser penetrado” ¡WTF! ¡NO MAMES! 

Luego le pregunto que porque nos mandó de tal manera a la cagada si hicimos exactamente lo que explicó y su respuesta fue “Si tenías dudas me hubieses preguntado o practicado más” *sonrisita pendeja* ¡COÑO! ¿¡Como te voy a preguntar si das mal la clase, no respondes a las dudas y cuando lo haces creas más dudas de las que aclaras!? Maldita inepta. 

Pero lo que más me toca los huevos es el hecho de que ella hasta ahora ha faltado al 40% de las clases que nos debería haber dado y que a las que asistió nos haya dado mal la vaina, ya tengo pensado empezar a llevarle un registro de firmas (porque la perra firma en la nomina de entrada y se va) y luego, si le llego a encontrar donde estaciona el carro, se lo voy a rayar, le voy a echar el ácido de frenos encima de la pintura, le voy a poner una papa o un tapón en el tubo de escape, azúcar en el tanque de gasolina y le voy a romper los vidrios y luego, me masturbaré en su asiento y se lo voy a llenar enterito de leche para que se sienta asqueada, solo para dejar luego una pequeña nota en frente del tacómetro:

“Siéntete orgullosa de que un hombre haya dejado su semilla en tu asiento, sin hombres las mujeres no son nada”

Me imagino la reacción de una feminista extrema al leer eso, la van a despedir, le voy a generar gastos y traumas, eso lo tengo muy bien planificado. 

Ya con eso se darán idea de a lo que me tengo que atener todos los jueves y lo que me pasa en general todos los días, al fin y al cabo siempre obtengo mi venganza, y si primero paso la materia, luego hago que la despidan, luego daño su carro y al final dejo un comentario machista y un charco de semen en su asiento, eso va a ser épico, espero lograrlo, o al menos que la despidan. 

Atte. Nano.



1 comentarios:

Todavía no puedo creer que en realidad existan personas así, parece que todo proviene de un universo alterno y antagónico a nuestra ser. Pobre nano, el retrato de un mal día con una profesora de ese calibre, que parece que solo trabaja allí para desestresarse de su incapacidad de responder a la sobrecarga de testosterona mental que produce su psesudosuperhyperfeminizado cerebro/mente/caja de pandora/maní/(inserte aquí sustantivo). Ya la vista del supersubdesarrollado rancho (porque país es un nombre muy grande) atormenta como la primera visión que uno tiene en las mañanas.

Si alguien me dijera en esos momentos que hay que ser feliz, le dijera con una pregunta "¿Podrías ser tú feliz en un estanque rodeado hasta las narices de mierda?" o sino "¿dónde conseguiste la droga que tomas cada mañana?, por lo visto no deja rastro alguno".

Pero lo que más me parte de risa fue: "Ella te obliga de forma directa a someterte a las situaciones que crea y no me extrañaría que un día llegue al salón y saque un consolador de tamaño industrial para “perras-con-el-choto-mas-grande-que-el-gran-cañón” y nos diga que es una evaluación y una venganza “Para que sientan lo que es ser penetrado” ¡WTF! ¡NO MAMES!". Ni siquiera el viejo palurdo de Saw se las ingeniaría de una forma tan sublime y magistral como lady fatale, haciéndolo quedar como un mero aficionado al solitario.

Lo que te espera todos los jueves hasta que consigas, si puedes, pasarle la materia a ambas, si mal no recuerdo son dos, ¿no?. ¡Qué desdicha!.

Recuerda, las derrotas son más humillantes que la aniquilación, si es que quieres derrotarlas. Lo del despido es muy buena idea.

Saludos

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