¡Malditas hormigas!

Verga no puedo más con estas plagas, en serio, las hormigas son los seres más jodedores en este mundo, son pequeñas, pican durísimo, están en todos lados y además son inmortales y eternas.

No importa cuántas mate, no importa que les eche, no importa qué carajo les haga ellas siguen apareciendo en todas partes de la casa, pican en todas partes del puto cuerpo y no hay manera de librarse de esas bastardas mal nacidas.

Llevo una guerra a cuartel en contra de ellas y no pienso perder, soy un estratega de primera y mis años de age of empires me han dejado buenos resultados (aunque estos días me he estado comportando como un mochito en los juegos ¿Verdad Kain?), pero yo no tengo algo que ellas sí, un ejército, soy un macho y lo sé, soy más grande que ellas, pero ellas como dije, son unas hijas de puta, son hierba mala ¡Nunca mueren coño!

La batalla lleva ya varios días y se inició el lunes cuando no soporté más el tormento de no poder dejar nada en la mesa durante un rato sin que esas infelices llegaran a joder, yo digo que es culpa de mi madre por querer tener muchos espacios verdes alrededor de la casa, pero la vaina es que yo soy alguien que disfruta de dejar comida en la cama, de ser desordenado y de dormir con un sándwich de jamón, queso y picante apoyado en la panza, ¿Acaso no puede un hombre tener su comida sin que unas hambrientas vengan a quitársela? Las soporté durante semanas y me dije a mi mismo que eran solo eso, hormigas, que no van a joderme y que si las sacudía bastaría.

La gota que derramó el vaso fue nada más y nada menos que una picada, pero no una común y corriente, no, una picada en donde no se debe picar, una picada en esas partes en las que hasta los animales saben que no deben tocar, las bolas. Un gigantesco ¡COÑO! Fue lo que salió de mi boca en ese momento de extremo dolor y furia, a la maldita la pude agarrar y la trituré entre mis dedos y luego me la comí, pero eso no me basta ya que por una todas van a pagar, y ahora es que van a ver lo que es bueno.

Las odio, eso no se duda, y las voy a exterminar, al menos las haré largarse de mi fucking casa porque ya me picaron las bolas y no lo voy a permitir más, lo que pasa y que me tiene frustrado es que todos mis intentos por eliminarlas han sido en vano, siguen volviendo desde el abismo para atormentarme peor que los 100 espíritus de los bebes que persiguen a Kain. Mi tormento ahora son las hormigas; ya he intentado ahogarlas pero las malditas flotan. Intenté aplastarlas pero son demasiadas, el veneno al parecer es muy efectivo pero es un arma de doble filo y las perras saben que no puedo usarlo sobre las mesas.

Me estoy quedando corto de posibilidades y no encuentro la manera de librarme de todo este calvario, no quiero llegar a las estrategias radicales porque sé que terminaré destruyendo a la casa junto con las hormigas. Mis opciones aún son viables, se supone que no dejar comida al alcance es una buena solución, pero en esta casa vivimos 3 hombres flojos así que parece ser mas difícil de lo que se piensa. La otra es ignorarlas pero después de lo que hicieron no las puedo perdonar, ellas me pidieron guerra y se las voy a dar hasta mi último aliento.

He estado buscando en internet forma de librarme de ellas y he encontrado algunas formas interesantes de hacer explotar recipientes de spary anti hormigas y también formas interesantes de como quemarlas. Dicen algunos que rodear tu casa con gasoil funciona pero por poco tiempo y debes hacerlo muy seguido, y algunos dicen que una buena forma de evitarlas es con santería. Aún estoy planeando mi siguiente golpe, seguramente sea la bomba de veneno, o tal vez una mezcla entre el gasoil y la bomba, no lo sé todavía, tengo que analizar las consecuencias que acarreará hacer eso acá, no por dañar nada sino por tener que luchar contra mi madre cuando arranque su locura.

Aliado solo tengo uno, mi hermano, el aplasta todo insecto que se le cruza, pero las hormigas además de ser muchas tienen a mis gatos traidores a su favor, ya que ellos dejan sobras y las hormigas se las comen, pero las sobras las dejan adentro de la casa cuando no me doy cuenta (¬¬).

Es jodido, es muy jodido, en serio, llevo cinco días peleando con estas plagas del averno y todavía no he podido avanzar, poco a poco me van arrinconando en mi trinchera y no logro hacerlas ceder, son demasiadas, pero no me voy a parar, hasta el día que me hinchen las bolas a punta de picadas y caiga derrotado no voy a rendirme, no importa si es necesario empezar una dieta a base de hormigas, no me interesa si tengo que hacerla de timón y pumba, no me importa un carajo con tal de eliminarlas, en este caso la ética y la moral quedan de lado, esta es la maldita guerra y tal cual gringo me valdré de cualquier excusa para echármelas al hombro y ganar.

Solo me queda agarrar mi máscara de gas, una manguera, un mata mosca sin huecos, el encendedor y ponerme las latas de espray venenoso en el cinturón y lanzarme a lo rambo contra cada contingente hormiguero que se me cruce. Voy a comérmelas a todas en un maldito sándwich.