miércoles, 11 de agosto de 2010

Un humor algo retorcido.

Saben, si hay algo que a veces me perturba de mi mismo es mi humor, son mis gustos humorísticos y muchas veces los de mis amigos ¿A que me refiero con gustos humorísticos? Me refiero a lo que me da risa, a lo que realmente me hace reír, lo que me puede hacer mearme de la risa. Muchas personas se ríen con chistes, otros con parodias, series cómicas o animadas y otros con groserías o cochinadas pero yo voy bastante más allá que solo eso, yo soy tan extraño que para reírme necesito ver cosas muy sarcásticas o ingeniosas, deben ser obscenas en muchas formas o totalmente bizarras pero simples, eso por lo general logra esbozar una sonrisa medio macabra en mi cara pero no logra sacar carcajadas a menos que sea muy bueno (como cuando vi shrek 1 en el cine, tenía doce años y aún hoy me da risa, es muy buena). Pero la verdad es que lo que me alegra el día son las desgracias ajenas, hablo de minusválidos, mancos, indigentes, ciegos, mudos, transexuales mal hechos, enfermos, heridos etc. Yo me río de cualquiera de esas cosas y cuando me refiero a risa hablo de carcajadas.

Recuerdo muchas situaciones en las que he tenido que controlar mis ganas de reírme y el impulso de burlarme ya que estaba acompañado por personas un poco menos locas. Cuando yo veo a un mocho o manco por ejemplo, algo dentro de mí me dice que me ría, me hace verlo como algo chistoso aunque para muchos no lo sea, y aunque estoy consiente de que muchas veces eso nadie se lo merece de todas maneras una carcajada trata de salir pero siempre la reprimo y me rio en donde el minusválido no me vea. Ahora, cuando se presenta la oportunidad de ver a un tukki o culo herido o dañado de alguna manera pues en ese caso si me río, es mas muchas veces hasta trato de empeorarles la situación pisándoles el pie enyesado o golpeándoles “por accidente” el brazo, eso me mata de la risa.

Pero la verdad es que a lo bizarro y cruel nada le gana, yo creo que lo que me causa gracia no es el hecho de que estén heridos, lastimados o mutilados sino la ironía de la vida, tal vez eso sea lo que me divierta porque a decir verdad el hecho de que les falte un miembro o que no puedan ver no es tan chistoso, lo chistoso es que te haya pasado.

Muchas personas que me conocen dicen que estoy loco o enfermo de alguna manera ya que siempre que algo así pasa tiendo a expresarme de una forma bastante burlona o seca, como por ejemplo “se murió fulanito atropellado”, yo a eso respondería “Ajajaja que pendejo, bueno señores, uno menos…” luego todas las caras de culo se posan en mí.

La verdad es que yo siempre he pensado que un relato de algo que pasó es mil veces mejor que andar describiéndoles cosas pero ¿Por qué solo darles uno? Mejor les doy varios.

Uno de los más memorables que tengo es el del transexual mudo y las dos lesbianas gordas.

Eso pasó hace casi un año cuando caminaba por un centro comercial de la ciudad con el gordo, estábamos comprando algunas cosas para pasar la noche del viernes con varios amigos y amigas y pues en el súper mercado primero vi a un tipo en silla de ruedas, lo más irónico del asunto es que ese tipo era nada más ni nada menos que el padre de una muchacha que quería demandarme en el colegio por algo en lo que nada tenía que ver yo, en la fila estaba muriéndome de la risa por dentro, no creí poder soportarlo y me repetía a mi mismo una y otra vez “No te rías, no te rías…” En un tono de voz medio, ni alto ni bajo y el gordo me miraba con cara de “si te ríes te corto las bolas aquí mismo” así que decidí no reírme para que el pobre gordo no pasara pena.

Luego de que salimos del súper mercado y llegamos al centro comercial en la entrada había un tukki (Pero un tukki de verdad, con la ropa, la gorra y la pronunciación) en muletas intentando abrir una puerta solo, en ese momento el impulso volvió y la misma mirada del gordo volvió a posarse sobre mí “No te rías, no te rías…” y mágicamente logré controlar mi carcajada, aunque la verdad es que se me escapó una pequeña sonrisa y pele los dientes.

Pero no paso mucho tiempo antes de volver a toparme con una potencial cagada de risa, parecía que de verdad había algo que quería hacerme reír y no sabía de que se trataba pero lo logró, fue la cosa más bizarra del día y no pude contener mi risa, fue imposible no reírme de eso, la imagen era tan rara y mi cerebro lo maquinaba de tal forma que no reírme era una atrocidad. Había un par de lesbianas gordas (GORDAS GORDAS), un negro gay y un transexual mudo, las lesbianas intentaban saber que le pasaba al transexual que lloraba, el no les podía hacer más que señas y el gay lo acariciaba intentando traducir sus mímicas, reventé en risas justo en frente de ellos y no dejaba de verlos mientras me alejaba, el gordo supo que ya había aguantado demasiado y que no podía pedirme más simplemente porque iba en contra de mi naturaleza no reírme de esas cosas. Fue épico.

Me han pasado muchas otras cosas como por ejemplo ver a un tipo con las dos piernas amputadas intentando patear a un perro, joder eso me estaba matando de la risa o cuando vi a un tukki mientras lo linchaban entre unas diez personas y el gritaba que no le pegarán más… Dios que cosa tan bella y sublime, que bien se siente reír de ese modo.

La verdad muchachos es que todos tenemos dentro de nosotros un lado perverso e incorrecto, una parte de nosotros trata de reírse de cosas así o trata de hacer chistes crueles como los que a veces hago (no siempre los hago porque no siempre son buenos o adecuados) pero el punto es que ese lado existe y no hay forma de evitarlo, déjenlo salir de vez en cuando y notarán que todo se verá mucho mejor y su vida será más divertida, eso sí, si son como yo o llegan a serlo mejor eviten ir a los hospitales y clínicas, a mi no me dejan entrar a una por reírme de un minusválido.

Att: Nano.

PD: Lo de la clínica es cierto, yo evito las clínicas y no es por miedo a las inyecciones sino para evitar mearme de risa al entrar.

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