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Nano está de vuelta y está arrecho

Lee el artículo de uno de mis tantos regresos de las cenizas, tal cual un ave fénix, soy un dios.

jueves, 28 de octubre de 2010

El transporte público me cagó el día.

¡¡Verga!! ¡Me cago en toda mierda, en los santos, en las madres de los santos y en los santos en los que creían los santos! ¡Coño pero que mal día! ¡Mal día, mal día, mal día! ¡Maldito Murphy! Agj…

No puedo creer que las vainas sean tan hijas de puta coño, es increíble todo lo que puede pasar en una mañana a causa de una sola cosa, una sola mariquera es capaz de ahorcarte con tu escroto, es imposible, increíble mejor dicho que algo tan microscópico y sencillo pueda machacarte la paciencia tan fácilmente, ¡Joder!

Sigan esta recomendación: si un día se levantan en la mañana y hay algo que les dice “no salgas hoy” entonces ¡No salgas! Porque hoy esa cosa, esa vocecita de alerta me dijo que no sería un buen día pero de todas maneras tuve que ir.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Gente idiota con la que estudio.

Que nadie me lo niegue ni que me lo reproche, existe gente bruta y sin educación y tengo muchas pruebas y argumentos para defender mis puntos, “no que la gente no es bruta, solo les falta aplicarse”, ya va, discúlpame pero dicen que no hay mujeres feas si no mal arregladas y he visto adefesios espantosos, y lo que se ve en mi salón de clase y en las instalaciones de mi universidad es el mayor testimonio de que la gente SI es bien bruta, es más, bruta les queda corto, son idiotas, retrasados, primates arcaicos ignorantes de la existencia de algo llamado “conocimiento general o empírico”.

Yo estudio en una universidad mediocre llamada I.U.T.I.R.L.A, que debo admitir es la peor mierda que jamás pudo haber salido del cerebro de culo de alguien ¿Por qué estudio ahí? Pueden culpar a la burocracia y corrupción de universidades públicas y a la codicia de las privadas que me cobran unos 8 salarios mínimos, la virginidad anal, tres mamadas al director, un pezón, una bola y la mitad de una oreja para cursar un semestre nada más, imagínense 10 (me quedo desmembrado y con el culo tan grande como los cráteres de la luna). Bueno en fin, la universidad en la que estoy es a la que va a parar toda la escoria conformista, estúpida, ignorante, tukky, pseudo creativa y moderadamente ingeniosa de Ciudad Guayana y yo por no tener un promedio de 20 no pude entrar en una pública, que importa que mi IQ sea casi 10 puntos mayor que el de una persona inteligente promedio (no una persona normal, no, una inteligente) a ellos les importa que tengas 20 así te los hayas ganado copiando y pagando, pero no es el punto.

Yo no le hago caso a la universidad en la que estoy, debo pasar por alto todos los días el hecho de que estoy pagando por unas instalaciones de mierda, una biblioteca del tamaño de mi cuarto con menos libros que (valga la redundancia) mi cuarto, con baños tan sucios como los de las gasolineras de las carreteras, laboratorios de computación con máquinas Pentium III y además con un servicio exageradamente malo, dejado y atendido por neandertales idiotas o mejor conocido como secretarias de tercera. En fin, obviando todas las carencias de esa universidad y su bajísimo nivel académico (en el cual me veo obligado a ser autodidacta y gastar montones de dinero en libros) hay que saber que no solo tienen mal servicio y malas instalaciones, también tienen a al menos un 80% de población estudiantil está considerada dentro de los siguientes círculos sociales o descriptivos:
  1. Marginales
  2. Culos con dinero para pagar una privada pero sin la inteligencia para aprovecharla.
  3. Vagos marihuaneros.
  4. Hippies atolondrados.
  5. Wannabe's
El otro 10% es pura gente ignorante pero normal y el otro 10% está comprendido por personas que se vieron frustradas por el sistema, yo por ejemplo.

Pero hoy fue el día en el que la gota derramó el vaso, yo he visto cosas y hasta he dicho cosas idiotas, he tenido dudas que se supone un ser superior no deba tener y hasta he cometido errores tarados escribiendo o hablando, me duele decirlo pero soy humano y cometo mis errores, lo admito. Pero coño de la madre hay cosas que no se dicen y horrores que no se cometen bajo ninguna circunstancia y el caso de hoy fue épico, y digo épico en el mal sentido.

Primera hora de la mañana, hora de ver la materia más adormecedora y somnífera de todo el semestre: Contabilidad. Una materia que además de ser mortalmente aburrida es dictada por un profesor que; aunque explica bien, tiene la mala costumbre de hablar en un tono de voz muy somnoliento y parece disco rayado “¿El activo es? ¿Alguien sabe la respuesta? ¿El activo es? ¿El activo es? Etc.” Y con eso basta para romperme las pelotas, ya de verdad voy a clase con cara de culo y lo único que quiero es entrar y salir rápido, no quiero que me hablen, no quiero que me miren, ni que me pregunten, ni tampoco quiero ver u oír estupideces de ninguna índole y a pesar de todo, eso pasó exactamente hoy. El profesor empieza con su típica voz a joder y a explicar, pero al menos tiene un método semi entretenido de dar clase, pasar a la gente a hacer cosas en la pizarra y es divertido porque me puedo dar las ínfulas de superioridad y corregir a todo inepto que se atreva a equivocarse, pero pasó algo que no me esperaba y que podrá sonar estúpido pero realmente es alarmante. Una muchacha (culo obviamente ¿Por qué no me sorprende?) es pasada a la pizarra a escribir un estado de cuentas básico por andar hablando en clase, primero para que se parara fue un delirio porque le dolía el vientre, que si su mamá estaba enferma y su papi era pobre, que si el perro está flaco, en fin, mil excusas para no pasar al pizarrón cual niño de primaria asustado, al final pasa y empieza:

Ella: Hay profe, ¿Me dicta de nuevo los asientos? *Tono fresita*
Profesor: Se hace la compra de mercancía por 3.000 bs, se paga el 50% de adelanto y lo demás en otra cuota.
Ella: Ah ya *empieza a escribir las cuentas que no son*.
Profesor: Niña, la cuenta mercancía no existe, se llama compras, y la cuenta “partes por pagar” tampoco existe, se llama cuentas por pagar.
Ella: Hay si profe, disculpe *cara de niña buena*
Profesor: ¿Y el IVA no se lo vas a sacar?
Ella: ¿Y cómo se saca eso?

¿¿¿Y como se saca eso???

Nano: ¡Sácale el 12% al total de compras! Genio…

Profesor: Amigo, no le diga nada, ella tiene que saber.

*Pone todas las cuentas como son y saca los números*

Joder, la tipa fue tan pendeja que el 12% de 3.000 le dio 500 (siendo 360 el resultado)

Profesor: Mi niña, en la parte del depósito del banco del 50% ¿Por qué te da 1850?

Ella: Porque es la mitad ¿No?

¡IDIOTA! ¿¡En donde coño de la madre aprendiste matemática!? No puedo creer que sea tan imbécil de colocar esos resultados teniendo una calculadora en sus manos, coño son cálculos súper básicos, cálculos que hasta yo con mi lentitud matemática puedo sacar en tiempo record, es increíble el calibre de esa gente, por dios que horror. Por si fuese peor, cabe destacar que le pidió ayuda al del lado para que le sacara una cuenta con la calculadora ¿¡WTF!?

En toda mi fucking vida alguien había cometido tal error a tan avanzada edad, coño por amor a lo que sea que ames, si estás en un tercer semestre, o así sea el primero de contaduría ¿Cómo coño no vas a saber sacar cálculos básicos ni saberte las cuentas principales? Eso es algo que dan en bachillerato, seguramente ella tenía un promedio de 20’s plagiados… Maldición, que triste…

En mi mente solo podía pensar en lo bruta, estúpida, tarada, cerebro de moco, cabrona, ignorante y atolondrada que es esa caraja y recordé que estaba en el I.U.T.I.R.L.A, así que no me pareció tan raro pero igual es inaceptable. Yo creo que hay más de uno así en esa universidad, es más, no lo creo, lo sé y puedo darles con toda seguridad el título científico de Brutus Máximus a esas personas, en serio que idiotas…


lunes, 25 de octubre de 2010

Inoportunidades

Coño! Que jodida es la gente que no sabe a qué puta hora joder, no entiendo porque no captan el simple hecho de que hay horas del día en el que no se jode de ninguna forma, no se llama por teléfono, no se mandan mensajes de texto, no se toca el timbre ¡NO SE HACE UN COÑO!

viernes, 22 de octubre de 2010

Ladillum momentum.

Estoy bastante aburrido, o bueno mientras escribo esto lo estoy, quien sabe cuando coño lo publique pero la verdad es que dudo que a muchos les importe.

No se ustedes pero ¿Se han visto envueltos en momentos que sienten que el aburrimiento se transforma en una criatura con una enorme boca y dientes que se los devorará? ¿No? Coño que suerte. A veces ni siquiera escribiendo puedo zafarme del mundo surrealista del aburrimiento, es algo tan abstracto y raro, algo tan WTF y tan jodidamente estresante que llega el punto que te dan ganas de gritar “¡Ya basta!” porque realmente sientes como que si te vas a morir.

domingo, 17 de octubre de 2010

¿Por que no estudias? ...

Saben, hay algo que siempre me dicen o me andan recomendando, algo que realmente ya llega al punto no de molestarme sino de incomodarme por lo repetido del asunto, tanto así que ya gasté todas las respuestas posibles a esas preguntas.

Cada cierto tiempo recibo de alguna forma solicitudes extrañas a mi mail, también pseudo consejos de personas que intentan “ayudarme” y que realmente me chocan. Me preguntan cosas como ¿Por qué no estudiaste derechos si tienes tanta facilidad para mentir y hablar? O me preguntan ¿Si escribes bien y redactas de buena manera, porque no estudias comunicación social? Recibo esas preguntas capciosas y taradas todo el tiempo por parte de lectores, familiares y amigos y creo que la mejor forma de responderles es aquí, siendo que todos (o al menos la mayoría) leen mi blog.

viernes, 15 de octubre de 2010

Metáforas pendejas.

Yo, a diferencia de lo que muchos creen, no he sido jamás un buen estudiante, la verdad es que siempre he sido una persona muy “relajada” por así decirlo y por ende nunca tuve muy buena relación con mis profesores en el colegio, pero existe un dato que algunos conocen y otros no y es que yo estudié en un colegio religioso de monjas. Tal vez fue la etapa de mi vida que formó mi carácter escéptico y malhumorado y a la vez el que dio pie a la detonación del razonamiento lógico durante el bachillerato.

La verdad es que no importan mucho (mejor dicho nada) los aspectos personales de esa etapa de mi vida pero lo que sí es bastante jodedor son las anécdotas que tengo de esa época y creo que una de las más divertidas y que por cierto el hecho se repitió muchas veces, es la de las “reflexiones matutinas”. No sé como trabajen en otros colegios religiosos alrededor del mundo y ¿Quieren saber algo? Me importan tres pitos pero en el mío desde que tengo memoria siempre ha existido un esquema repetitivo, una rutina para ser más exacto que a mi parecer siempre fue tediosa y aburrida, que por cierto se la aplicaban a todos por igual tanto a preescolares como a niños de primaria y jóvenes de bachillerato. Esa rutina consistía primero en congregar a la manada de hormonas e inquietud en un patio en donde obviamente no entrabamos todos así que el hacinamiento era inevitable. Luego de ese cruel atentado hacia el espacio vital tenía lugar el entonamiento del himno nacional de Venezuela (contra lo que jamás he tenido problema) que no es de extrañarse que fuese una tortura lenta y dolorosa para los oídos de cualquiera, pon a entonar un himno de orquesta a un montón de carajitos desafinados y a la vez en un patio con eco y obtendrás un taladro de tímpanos. No conformes con la cruel tortura y ya con saber que los muchachos estábamos somnolientos y obstinados por tener que ver clases agarraban (o mejor dicho aún lo hacen) y nos ponían a escuchar la oración de la mañana, que había que repetir después de la madre directora y luego de eso a escuchar parados las noticias de la mañana ¿Quién dijo que las misioneras eran compasivas?

Cabe destacar que, en mis años de bachillerato la madre directora de ese momento, la mandamás por así decirlo, era algo parecida (por no decir igual) a Chávez, no podía tener un micrófono en sus manos porque soltaba la lengua y daba sermones que como ya saben a mí y a casi nadie le importaban, pero claro, teniendo a una audiencia cautiva cualquier cabrón puede decir lo que quiera ya que nadie se irá.

Yo recuerdo que mi escape a esa tortura siempre debía ser algo discreto, invisible al ojo de la madre vigilante, no se dejen engañar por su evidente vejez porque esas viejas tienen un sexto sentido que desarrollan en la academia para institutrices crueles, uno que les permite detectar cuando un alumno no presta atención o está hablando. Ya saben cosas como tortura 101, métodos de espionaje con miopía extrema en ambos ojos, etc.

Luego de la cadena de la santa directora venía el retorno a los salones de clases que era como una analogía o una alegoría coreografiada que imitaba el tráfico caótico de Caracas; pisotones, empujones, peleas, insultos, congestión en los pasillos, gritos, etc. Todo lo que se te ocurriese podía pasar en ese momento (quien sabe, tal vez hasta ocurrieron violaciones exprés) y lo que parecía ser el final de la tortura, la entrada al aula de clases, no era más que una vil y sucia trampa porque lo peor de toda la mañana era ese preciso momento.
Por cierto, mi método de escape a esa tortura en el patio era encerrarme en un mundo de pensamientos lógicos, generalmente dirigidos a descubrir qué función aparente podría tener ese evento matutino y a inventarme teorías para toda mierda, eso tal vez fue lo que me hizo el inadaptado de hoy en día, en pocas palabras me la pasaba pensando en pendejadas.

Volviendo al final del camino de las espinas (el recorrido al salón) ya llegando a su final podrías imaginarte que era todo, que verías tus clases y te largabas a tu casa para repetirlo todo al otro día, eso quisieras… resulta que luego de toda esa verborrea que brotaba de la boca de la directora nos tocaba aguantarnos algo mucho más corto pero cien veces más jodedor y lo que más me emputaba, no había lógica en nada de lo que ahí se decía.

Era la reflexión matutina, algo así como la lectura del padre en la iglesia, ya sabes, esa en la que te preguntan ¿Y qué te quedó de la lectura? Y tu das una respuesta tarada para salir del paso, esas… Entraba un profesor y daba los buenos días, todos le respondían y luego dependiendo de la flojera del mismo habían dos posibilidades; o el profesor leía el texto el mismo o mandaba a alguien del salón a hacerlo, en cualquiera de los dos casos era igual de jodido ya que en uno escuchabas al profesor más de la cuenta y en el otro te costaba entender porque el animal que leía no sabía hacerlo y se paraba a cada tres palabras, salto de línea y signo de puntuación que se topase. No conforme con todo eso, da la casualidad que ellos tenían una colección de textos reflexivos bastante limitada (unos 5 aproximadamente) que repetían cada semana, o sea que no variaba el dinamismo y escuchabas lo mismo todas las semanas durante años y años ¿Alguien pensó en un adoctrinamiento?

A mí solo me tocó leer una vez una de esas metáforas ridículas y no llegué ni a la mitad cuando me detuve a criticar, lo admito, no puedo controlar mi lengua.
La historia era la siguiente:

La rana que perseveró y es tan arrecha que cuajó la leche (así le llamo).
Existían dos ranas que se la pasaban juntas todo el tiempo brincando y saltando, ambas eran muy traviesas y un día se les ocurrió saltar por encima de un balde de leche, fue tan mala su suerte que ambas cayeron en él y no podían salir. Pasaron las horas y las pobres (y bien pendejas) ranas ya estaban exhaustas, entonces una de las ranas (la emo) dijo: Ya no aguanto más, es mejor rendirme y morir en paz, la otra (rosita fresita) dijo: No te rindas, persevera. La otra ranita no le hizo caso y (por pendeja) se ahogó. No obstante la ranita (fresita) siguió nadando con tanta fuerza y perseverancia que logró cuajar la leche lo suficiente como para salir de ahí.
FIN.

Antes de abrir la boca y mientras leía el texto, por mi cabeza solo pasaban algoritmos y sentencias lógicas y me preguntaba a mi mismo ¿Cómo una rana puede hablar? Y sobre todo ¿Cómo coño de la madre una rana va a cuajar leche con el movimiento de sus patas? ¡Eso requiere horas! También pensé “Es físicamente imposible nadar durante tanto tiempo” y creo que la pregunta del millón ¿Quién carajo es el iluso pendejo creyente que escribió tal huevonada?

La profesora pregunta, “¿Qué te pareció la lectura, que te quedó de ella? Yo me mantengo en silencio unos segundos y arranco con mi argumento:

Nano: La verdad es que no me quedó nada, o bueno sí, me quedó una enorme duda, una a la que no le encuentro una solución posible.

Profe: ¿Cuál?

Nano: Coño, es físicamente imposible que una rana nade durante tanto tiempo dentro de un líquido de esa consistencia, además de que las ranas no son tan pendejas como para saltar encima de un balde y solo lo rodearían, ¿Cómo hacían las ranas para hablar entre sí, sí estaban tan desesperadas nadando? Esto es una soberbia estupidez, una metáfora carente de toda lógica y que solo un animal subdesarrollado reconocería como “lectura reflexiva”.

Profe: ¡A la dirección!

En ese momento solo dije hacia mis adentros ¡Puta represión! (Si, fueron mis años de rebelde).

Desde ese día nunca más me dejaron leer una de esas cosas; pero igualmente encontré la forma de seguir alegando y en la otra historia absurda pude sacarles la piedra aún más.

El tipo del cántaro (que por obra de Jesús se rompió prolijamente desafiando las leyes de la física) y sus semillas.

Había una vez un hombre que se la pasaba caminando (voy a contarla a los coñazos porque no me acuerdo bien) por un camino largo y tendido, árido como el seco cerebro de un chavista, el hombre siempre llevaba consigo un cántaro lleno de semillas para sembrar al otro lado del camino y siempre volvía con agua a su casa. Un día el cántaro se rompió sin que se diera cuenta y mientras caminaba se le caían las semillas a un lado del camino y cuando volvía el agua las regaba, con el tiempo las semillas se convirtieron en árboles. Lo demás es innecesario así que no importa.

Fin.

Esta vez mi reacción fue más intensa ya que esta me pareció bastante más lerda que la de las ranas y cuando preguntaron que pensábamos yo levanto la mano y todos se me quedan viendo como si esperaran que algo malo pasase.

Nano: ¿WTF? Pienso que es una grandísima locura.

Profe: ¿Por qué?

Nano: Porque me parece imposible primero que el cántaro se rompiese de esa forma, se supone que están hechos de barro y que su forma no les permite tener agujeros porque su integridad estructural se iría al demonio, o se agrietan mucho pero sin dejar hoyos o se parten en dos, huecos no. Pero supongamos que ok, el cántaro se rompió así porque Dios es un señor con un raro sentido del humor y que dijo “juguemos con las leyes de la física, con tal, yo las cree” y dejó que el cántaro tuviese un agujero, si eso hubiese pasado igual las semillas no hubiesen caído porque ellas taponarían el hueco por estar aglomeradas ahí a menos que fuesen muy pequeñas, en ese caso el hombre se habría dado cuenta (increíblemente no me interrumpieron) y en todo caso si las semillas se hubiesen caído creo que lo hubiese notado fácilmente al sentir el peso de su pote o al echarle agua, por ultimo ¿Cómo una semilla va a crecer y convertirse en árbol en medio del desierto y con tan poca agua? Qué argumentos tan fantásticos ¿No?

Luego de eso, otra vez a la dirección.

Resulta que eso pasa todos los días en ese colegio y yo cada vez que recuerdo esos días me cago de la risa porque solo un tarado crédulo atolondrado se dejaría enseñar por metáforas tan mal redactadas, cursis, carentes de sentido y lógica y además repetidas. En palabras sencillas; en ese colegio solo te hacen perder el tiempo ya que te aglomeran en un patio casi veinte minutos y luego una reflexión de diez a quince minutos, sumando nos da un total redondeado de treinta minutos, treinta minutos que podrían usar para ver clase más temprano y salir más temprano evitando horarios incómodos que ocupan en cosas que no tienen lógica, convirtiendo así a la misma situación en un círculo vicioso sin fin ni (valga la redundancia) lógica.

Att: Nano.

PD: Yo se que jodo pero recuerda seguirme en las redes sociales y esparcir mi blog ¿te gusta la vaina? Entonces paga lo que te doy.


Metáforas pendejas.

Yo, a diferencia de lo que muchos creen, no he sido jamás un buen estudiante, la verdad es que siempre he sido una persona muy “relajada” por así decirlo y por ende nunca tuve muy buena relación con mis profesores en el colegio, pero existe un dato que algunos conocen y otros no y es que yo estudié en un colegio religioso de monjas. Tal vez fue la etapa de mi vida que formó mi carácter escéptico y malhumorado y a la vez el que dio pie a la detonación del razonamiento lógico durante el bachillerato.

La verdad es que no importan mucho (mejor dicho nada) los aspectos personales de esa etapa de mi vida pero lo que sí es bastante jodedor son las anécdotas que tengo de esa época y creo que una de las más divertidas y que por cierto el hecho se repitió muchas veces, es la de las “reflexiones matutinas”. No sé como trabajen en otros colegios religiosos alrededor del mundo y ¿Quieren saber algo? Me importan tres pitos pero en el mío desde que tengo memoria siempre ha existido un esquema repetitivo, una rutina para ser más exacto que a mi parecer siempre fue tediosa y aburrida, que por cierto se la aplicaban a todos por igual tanto a preescolares como a niños de primaria y jóvenes de bachillerato. Esa rutina consistía primero en congregar a la manada de hormonas e inquietud en un patio en donde obviamente no entrabamos todos así que el hacinamiento era inevitable. Luego de ese cruel atentado hacia el espacio vital tenía lugar el entonamiento del himno nacional de Venezuela (contra lo que jamás he tenido problema) que no es de extrañarse que fuese una tortura lenta y dolorosa para los oídos de cualquiera, pon a entonar un himno de orquesta a un montón de carajitos desafinados y a la vez en un patio con eco y obtendrás un taladro de tímpanos. No conformes con la cruel tortura y ya con saber que los muchachos estábamos somnolientos y obstinados por tener que ver clases agarraban (o mejor dicho aún lo hacen) y nos ponían a escuchar la oración de la mañana, que había que repetir después de la madre directora y luego de eso a escuchar parados las noticias de la mañana ¿Quién dijo que las misioneras eran compasivas?

Cabe destacar que, en mis años de bachillerato la madre directora de ese momento, la mandamás por así decirlo, era algo parecida (por no decir igual) a Chávez, no podía tener un micrófono en sus manos porque soltaba la lengua y daba sermones que como ya saben a mí y a casi nadie le importaban, pero claro, teniendo a una audiencia cautiva cualquier cabrón puede decir lo que quiera ya que nadie se irá.

Yo recuerdo que mi escape a esa tortura siempre debía ser algo discreto, invisible al ojo de la madre vigilante, no se dejen engañar por su evidente vejez porque esas viejas tienen un sexto sentido que desarrollan en la academia para institutrices crueles, uno que les permite detectar cuando un alumno no presta atención o está hablando. Ya saben cosas como tortura 101, métodos de espionaje con miopía extrema en ambos ojos, etc.

Luego de la cadena de la santa directora venía el retorno a los salones de clases que era como una analogía o una alegoría coreografiada que imitaba el tráfico caótico de Caracas; pisotones, empujones, peleas, insultos, congestión en los pasillos, gritos, etc. Todo lo que se te ocurriese podía pasar en ese momento (quien sabe, tal vez hasta ocurrieron violaciones exprés) y lo que parecía ser el final de la tortura, la entrada al aula de clases, no era más que una vil y sucia trampa porque lo peor de toda la mañana era ese preciso momento.

Por cierto, mi método de escape a esa tortura en el patio era encerrarme en un mundo de pensamientos lógicos, generalmente dirigidos a descubrir qué función aparente podría tener ese evento matutino y a inventarme teorías para toda mierda, eso tal vez fue lo que me hizo el inadaptado de hoy en día, en pocas palabras me la pasaba pensando en pendejadas.

Volviendo al final del camino de las espinas (el recorrido al salón) ya llegando a su final podrías imaginarte que era todo, que verías tus clases y te largabas a tu casa para repetirlo todo al otro día, eso quisieras… resulta que luego de toda esa verborrea que brotaba de la boca de la directora nos tocaba aguantarnos algo mucho más corto pero cien veces más jodedor y lo que más me emputaba, no había lógica en nada de lo que ahí se decía.

Era la reflexión matutina, algo así como la lectura del padre en la iglesia, ya sabes, esa en la que te preguntan ¿Y qué te quedó de la lectura? Y tu das una respuesta tarada para salir del paso, esas… Entraba un profesor y daba los buenos días, todos le respondían y luego dependiendo de la flojera del mismo habían dos posibilidades; o el profesor leía el texto el mismo o mandaba a alguien del salón a hacerlo, en cualquiera de los dos casos era igual de jodido ya que en uno escuchabas al profesor más de la cuenta y en el otro te costaba entender porque el animal que leía no sabía hacerlo y se paraba a cada tres palabras, salto de línea y signo de puntuación que se topase. No conforme con todo eso, da la casualidad que ellos tenían una colección de textos reflexivos bastante limitada (unos 5 aproximadamente) que repetían cada semana, o sea que no variaba el dinamismo y escuchabas lo mismo todas las semanas durante años y años ¿Alguien pensó en un adoctrinamiento?

A mí solo me tocó leer una vez una de esas metáforas ridículas y no llegué ni a la mitad cuando me detuve a criticar, lo admito, no puedo controlar mi lengua.

La historia era la siguiente:

La rana que perseveró y es tan arrecha que cuajó la leche (así le llamo).

Existían dos ranas que se la pasaban juntas todo el tiempo brincando y saltando, ambas eran muy traviesas y un día se les ocurrió saltar por encima de un balde de leche, fue tan mala su suerte que ambas cayeron en él y no podían salir. Pasaron las horas y las pobres (y bien pendejas) ranas ya estaban exhaustas, entonces una de las ranas (la emo) dijo: Ya no aguanto más, es mejor rendirme y morir en paz, la otra (rosita fresita) dijo: No te rindas, persevera. La otra ranita no le hizo caso y (por pendeja) se ahogó. No obstante la ranita (fresita) siguió nadando con tanta fuerza y perseverancia que logró cuajar la leche lo suficiente como para salir de ahí.

FIN.

Antes de abrir la boca y mientras leía el texto, por mi cabeza solo pasaban algoritmos y sentencias lógicas y me preguntaba a mi mismo ¿Cómo una rana puede hablar? Y sobre todo ¿Cómo coño de la madre una rana va a cuajar leche con el movimiento de sus patas? ¡Eso requiere horas! También pensé “Es físicamente imposible nadar durante tanto tiempo” y creo que la pregunta del millón ¿Quién carajo es el iluso pendejo creyente que escribió tal huevonada?

La profesora pregunta, “¿Qué te pareció la lectura, que te quedó de ella? Yo me mantengo en silencio unos segundos y arranco con mi argumento:

Nano: La verdad es que no me quedó nada, o bueno sí, me quedó una enorme duda, una a la que no le encuentro una solución posible.

Profe: ¿Cuál?

Nano: Coño, es físicamente imposible que una rana nade durante tanto tiempo dentro de un líquido de esa consistencia, además de que las ranas no son tan pendejas como para saltar encima de un balde y solo lo rodearían, ¿Cómo hacían las ranas para hablar entre sí, sí estaban tan desesperadas nadando? Esto es una soberbia estupidez, una metáfora carente de toda lógica y que solo un animal subdesarrollado reconocería como “lectura reflexiva”.

Profe: ¡A la dirección!

En ese momento solo dije hacia mis adentros ¡Puta represión! (Si, fueron mis años de rebelde).

Desde ese día nunca más me dejaron leer una de esas cosas; pero igualmente encontré la forma de seguir alegando y en la otra historia absurda pude sacarles la piedra aún más.

El tipo del cántaro (que por obra de Jesús se rompió prolijamente desafiando las leyes de la física) y sus semillas.

Había una vez un hombre que se la pasaba caminando (voy a contarla a los coñazos porque no me acuerdo bien) por un camino largo y tendido, árido como el seco cerebro de un chavista, el hombre siempre llevaba consigo un cántaro lleno de semillas para sembrar al otro lado del camino y siempre volvía con agua a su casa. Un día el cántaro se rompió sin que se diera cuenta y mientras caminaba se le caían las semillas a un lado del camino y cuando volvía el agua las regaba, con el tiempo las semillas se convirtieron en árboles. Lo demás es innecesario así que no importa.

Fin.

Esta vez mi reacción fue más intensa ya que esta me pareció bastante más lerda que la de las ranas y cuando preguntaron que pensábamos yo levanto la mano y todos se me quedan viendo como si esperaran que algo malo pasase.

Nano: ¿WTF? Pienso que es una grandísima locura.

Profe: ¿Por qué?

Nano: Porque me parece imposible primero que el cántaro se rompiese de esa forma, se supone que están hechos de barro y que su forma no les permite tener agujeros porque su integridad estructural se iría al demonio, o se agrietan mucho pero sin dejar hoyos o se parten en dos, huecos no. Pero supongamos que ok, el cántaro se rompió así porque Dios es un señor con un raro sentido del humor y que dijo “juguemos con las leyes de la física, con tal, yo las cree” y dejó que el cántaro tuviese un agujero, si eso hubiese pasado igual las semillas no hubiesen caído porque ellas taponarían el hueco por estar aglomeradas ahí a menos que fuesen muy pequeñas, en ese caso el hombre se habría dado cuenta (increíblemente no me interrumpieron) y en todo caso si las semillas se hubiesen caído creo que lo hubiese notado fácilmente al sentir el peso de su pote o al echarle agua, por ultimo ¿Cómo una semilla va a crecer y convertirse en árbol en medio del desierto y con tan poca agua? Qué argumentos tan fantásticos ¿No?

Luego de eso, otra vez a la dirección.

Resulta que eso pasa todos los días en ese colegio y yo cada vez que recuerdo esos días me cago de la risa porque solo un tarado crédulo atolondrado se dejaría enseñar por metáforas tan mal redactadas, cursis, carentes de sentido y lógica y además repetidas. En palabras sencillas; en ese colegio solo te hacen perder el tiempo ya que te aglomeran en un patio casi veinte minutos y luego una reflexión de diez a quince minutos, sumando nos da un total redondeado de treinta minutos, treinta minutos que podrían usar para ver clase más temprano y salir más temprano evitando horarios incómodos que ocupan en cosas que no tienen lógica, convirtiendo así a la misma situación en un círculo vicioso sin fin ni (valga la redundancia) lógica.

Att: Nano.

PD: Yo se que jodo pero recuerda seguirme en las redes sociales y esparcir mi blog ¿Te gusta la vaina? Entonces paga lo que te doy.

jueves, 14 de octubre de 2010

Gente ladilla.

No sé como sea la vida de mis lectores, la verdad es que es una de las cosas que ignoro pero si puedo estar seguro de algo en sus vidas, y ese algo son las plagas o mejor dicho las personas plaga. Podrá sonar muy mierda o muy lo que quieran pero la verdad es que en la vida de cualquier persona existen personas que en vez de ser alguien con quien quieras estar o al menos con quien toleres pasar un rato, son personas que detestas y aún ellos sabiéndolo no se despegan de ti, a veces no los odias pero no quieres pasar más del tiempo necesario con ellos ya sea por interés propio o porque te da cosita decirles que se larguen (el segundo no es mi caso) pero el punto es que joden y casi nunca consigues la manera de quitártelos de encima… Qué suerte que me tienes a mí para que te pueda decir que hacer con ellos.

En lo que va de vida he tenido infinidad de plagas involucradas pero todo mi tormento no fue de gratis y como quien dijo una vez “no hay mal que por bien no venga”, aprendí distintos métodos para poder lidiar con el hecho de que la gente es una pinche ladilla. Primero que nada y antes de decirte deberías hacer y que no, debes saber cuando una persona es una ladilla, generalmente es casi imposible (por no decirlo) que lo notes a primera vista o cuando lo conoces (a menos que tenga una franela otaku o se vista de manera muy llamativa, o en mi caso que tenga una cara de pendejo inconfundible) así que para saberlo debes hablar un poco con el aunque mi recomendación es que no intentes ampliar tu círculo de amistades establecidas, esa es la regla de oro para no toparse con gente ladilla, no conocer más gente y punto, pero si eres de esos niños/as sociables entonces te tocará hablar con esa persona durante unos días para notar si es o no es una jodida ladilla ¿Cómo lo sabrás? Eso ya depende netamente de ti y de que consideres como ladilloso.

Lo que pasa es que nadie (que no sea yo al menos) se dedica a evaluar a cada ser que tiene la osadía de hablarle, generalmente le contestan y le ponen una sonrisa, eso sirve y es muy efectivo para hacer saber que eres simpático y ese mismo hecho lo convierte en el error º1 para toparte con un parásito de esos, puedes ser educado y chistoso, puedes responder bien pero NUNCA seas más simpático de lo necesario, es más si puedes móntale una monumental cara de culo para que entienda que no eres de esos que se ríe hasta de la devaluación y la inflación. Recuerda que la mejor manera de no trabarte con un palurdo de esos es evitar, previene y no lo lamentarás.

Supongamos que ese ser se comportó muy bien y te dio algo de qué hablar, se llevaron bien y no jodio en lo más mínimo, suele pasar ya que a diferencia de la creencia popular no todas las personas ladillosas (incómodas, jodedoras, salidas, habla paja, pendejas, culos, tukkis, tu mamá, etc.) son confianzudos y metiches, muy por el contrario mantienen un perfil bajo y tranquilo y cuando sienten que ya están dentro del campo de fuerza llamado “círculo social cercano” es cuando se les prende el instinto de joder, lo cual pasa en una o dos semanas. Existe el caso de las personas que comentan cosas fuera de lugar, hacen comentarios ácidos o simplemente dicen cosas estúpidas (¿Alguien dijo Nano?), que si se pueden considerar como ladillas pero no tanto (dependiendo del nivel al que lleven las cosas).

Ahora sí, esa persona ya está dentro de lo que consideras más que un conocido y ya es un compañero frecuente, las vainas empiezan a surgir y el enorme abanico de cosas que alguien puede hacer para ladillarte sale a la luz, puede ser alguien que te de consejos cuando no se los pides, alguien que vive pidiéndote dinero, tal vez alguien que no dice nada pero te sigue como el perro al hueso o en mi caso actual; alguien que te pide cigarrillos cada vez que te ve, ese puto me pide cigarros a cada rato y ni siquiera saluda ¡NO! Llega de una a joder ¿Me das un cigarro? Hola… =)… Idiota…

Te darás cuenta de que no tardan en ponerse cada vez más intensos y tal vez por ser educado no lo mandaste a comerse un monumento a Washington de mierda pero ese es un craso error, un fail de proporciones nacionales y es la segunda regla, cuando sientas que se está empezando a pasar de la raya ponlo a mamar. Ojo, siempre entre amigos uno tiende a joder ya hinchar las pelotas pero se sabe que es jodiendo y si no entonces o es una ladilla o de verdad te cae bien, en mi caso no me ladillan porque no me afecta (en muchos casos) y si lo hace entonces a la larga salen jodidos, yo no soy de esos que te hará una broma pesada o que te humillará públicamente al estilo Gossib Girl, yo esperaré al peor momento que encuentre en tu vida para hacerte sentir tan mal que querrás suicidarte o simplemente patearte el ano cuando estés necesitado.

Antes de darles los tips para evitar que anden cagándolas por todos lados les cuento mi situación personal, la actual.

Yo soy una persona que le gusta hablar y tener conversaciones interesantes, no por eso quiere decir que me caigas bien o que quiera relacionarme contigo, seguramente si puedo patearte el culo en la calle o burlarme de ti lo haré. Pero a veces la gente confunde mi amabilidad y mi simpatía inicial con un “quiero ser tu amigo”, yo no busco amigos porque me basta con la tropa de inadaptados que tengo, eso de “mientras más mejor” no se aplica a las amistades ¿Ejemplo? Mira cuantos amigos tipo hermano tienen los culitos en Facebook ¿Con cuántos sale? Como con 3 ¿De cuantos habla paja? De todos incluyendo a los tres mejores amigos.

En fin, la vaina es que en los primeros días de la universidad la gorda me presenta con dos tipos que se veían rudos, uno con pinchos, cara de culo y una pepa en el cachete y otro con cara de psicópata adormecido (nada más alejado de la realidad, uno es un rockero awebado que se la pasa pajeandose y el otro es el puto pendejo que me pide cigarros todo el tiempo) me refiero a Omar y a Juan, obviando a Omar ya que su extrema indiferencia hacia lo que digo o hago lo descalifica como jodedor queda Juan, el sí que es un dolor de bolas porque aparte de pedirme cigarros cada cinco minutos (luego de gritarle mil veces que no le daría) empieza a hacer gestos idiotas con las manos y a poner cara de pendejo regañado tratando de darme lastima, ¿Darme lástima? ¿A mí? Que pendejo.

No solo hace eso, también pone caras taradas todo el día y no para de pedir cigarros, así no tenga pide, pide, pide ¡Y pide! Y no importa cuánto le diga que se largue de mi vista que no lo quiero ver, que me da asco, que lo voy a matar y quemar con los cigarros, ¡El no se va! El jura que yo se lo digo en broma, que solo estoy siendo “rudo pero en juego”, no pana en serio quiero que te largues. Que por cierto, ser un parásito pegajoso es típico de las personas ladilla.

Todos los días paso por lo mismo con Juan y la verdad es que aprendí a lidiar con él, muchas veces las personas ladilla no entienden el significado de la palabra “Vete” ni conocen la existencia del verbo “irse” así que en la mayoría de casos no podrás librarte totalmente de ellos pero si podrás tomar contramedidas para que no te toque más los huevos.

Primera opción, ignorarlos. Si los ignoras en algún momento se cansan, esa es una ley universal en todo lo que se haga, si lo ignoras desaparece aunque esté a tu lado.

Segunda opción, trátalos igual. Ladíllalos, jodelos, incomódalos, moléstalos y seguramente o se van o dejan de joderte.

Tercera opción, se cruel. Trátalos como mierda, denígralos y hazlos ver mal ante todos los presentes, expón su idiotez a la luz pública y humíllalos, se van a ir a menos que de verdad sean avocados a su trabajo.

Cuarta, mándalos a la mierda. Diles que se vallan de todas las maneras posibles, trata con todas tus fuerzas y hazlo sentir no deseado, rara vez se van a la primera pero tranquilo que en algún momento su diminuto cerebro captará el mensaje y enviará la señal de retirada.

Todas esas opciones las uso y siempre me han funcionado, lo mejor que se puede hacer es usarlas pero poniéndoles tú toque personal y mientras más hijo de puta sea mejor, y si por casualidad se te ocurre algo mejor entonces ponlo en práctica, sé creativo y diviértete jodiendo al que te jode.

Atte.: Nano.

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Nota: La imagen pertenece a un grupo argentino llamado "los ladilla".

lunes, 11 de octubre de 2010

Un día raro, pero entretenido.

Saben, hoy estoy especialmente feliz pero con algunos toques de mal humor, asombro y otras cosas más que, o no logro describir por palabras ya que por alguna razón me estoy quedando corto (debe ser por tanto tiempo sin hacer un coño) o porque el hambre me está devanando los intestinos pero la verdad es que creo que es por la sopa de ajo y cebollas que se me ocurrió preparar hoy al medio día, es increíble como la creatividad de una persona (o instinto de supervivencia) se gatilla de tal manera con el hambre a tan elevado punto.

Hoy fue un día bastante bizarro en el que pasé por bastantes cosas y estoy cerrándolo con broche de oro, escribiendo un artículo y preparando cosas nuevas. ¿Por qué mi día fue tan bizarro? Pues la verdad es que existe un mezclote de situaciones que lo convierten en (seguramente) el día mas extraño de mi mes.

El día empieza normal, me levanto temprano en la mañana tipo 6:15 con mi característica cara de culo, llego a la cocina y me avoco a la tarea de poner a preparar el café con lo cual me sobrevienen dos riesgos bastante probables por mi somnoliento estado; o te quemas con la tetera o la nevera te electrocuta, una de dos pero como al parecer Murphy madruga a mi no me pasó una de las dos ¡No! A mí me tenían que pasar las dos porque el señor se antojó de aprovechar mi estado de conciencia alterada y cuando abro la nevera para tomar el pote de leche el batacazo fue épico, tanto así que llegó a espabilarme completamente y para colmo luego de que la tetera hubiese calentado y hecho el café me dieron ganas de estornudar, estornudé y me calló café caliente justo en el pito, estaba en bóxers…

Ya pasado el dolor y estando evidentemente despierto me toca lo siguiente, tomarme esa verga y asearme. Está demás decir que odio el agua pero la odio mas cuando está fría en la mañana y que además la zángana no se le ocurre salir por la regadera como agua normal, en vez de eso la regadera hace algún tipo de suerte enfermiza de “estornudo”. El agua tarda en salir y hace ruidos extraños, nada que sale la mierda esa pero yo no le paro ya que estoy en la zona “segura de la ducha” pero aparentemente Murphy hasta se ducha conmigo porque la ducha de repente escupe agua helada y me da directamente en la espalda.

Bueno que carajo hoy me levanté de buen humor así que no importa en realidad ya que son cosas que pasan ¿Cierto? (Di que no solo me pasa a mí, por favor) así que me cambio y agarro mis cosas para darme a la “inocua” (si no sabes que es inocuo búscalo en internet) tarea de ir a la universidad lo cual se convierte en un intento frustrado ya que por más increíble que parezca empezó a llover a moco tendido (como si se tratase de una quinceañera desvirgada llorando por el hecho de no ser virgen) y obviamente me mojé de pies a cabeza cosa que está demás decir, me hizo arrechar de sobremanera.

Ya mojado, quemado y remojado no me queda de otra que pues ponerme a trabajar en algunas cosas para no perder el día así que me hice un mejor desayuno (avena y luego huevos fritos con jamón) y después me puse a acomodar información para un trabajo de la uni. Hasta ahora todo normal y al terminar paso a las faenas del blog donde me topé con algunos datos muy interesantes. Resulta que yo uso Google Analitycs, una aplicación para blogger que me permite ver las páginas que me visitan, los países, los navegadores que usan para visitarme, la cantidad de páginas vistas o SEO’s y también me permite saber mediante gráficas y texto de cual página o buscador me visitan, las palabras clave que usaron y la cantidad d veces que se ve una entrada. Me puse a ver y noté una anomalía un tanto extraña, si bien todos mis artículos reciben buena cantidad de vistas diarias hay algunos que se ven muchísimo más y que por cierto son los que tienen palabras relacionadas con “Paja, gay, Justin Beiber, culos, blackberry” más que todo y eso me dice a toda mecha que la gente se la pasa buscando puras huevonadas en el internet y que muchas personas terminan en mi blog leyendo “los pajeros” pesando que es algo porno ¿The hell? Que vaina mas weirda es esta, en serio. Pero de todos modos me puse a ver qué tipo de preguntas la gente le hacía a San google y noté que son peores que las que hacen en Yahoo. O sea cosas como “Que hago, todos los meses mi vagina sangra” o “Distintas formas de hacerse la paja”, puta madre que la gente no tiene creatividad y cuando la tienen se la pasan por el forro del culo.

Después de los datos interesantes noté también que la gente que me sigue en las redes aumentó considerablemente y que mis visitas hoy por hoy han sido mucho más fluidas, una causa de eso es gracias al apoyo de Alberto quien me ayuda a promocionar el blog, gracias negro feo, se te quiere. A partir de eso mi autoestima se disparó y mi ego pues… el ya no puede subir de donde está ¿Cómo superas la cima? En fin, ya se hizo el medio día y el hambre me estaba trepanando los intestinos, era horrible y no conseguía nada de comer porque había gastado lo que me quedaba en el desayuno, lo único que tenía a la mano eran unas cebollas, ajo, aceite, un cubito de sopa y pan de hace 3 días ¿Qué puedo hacer? Mezclarlo todo y hacer sopa, eso hice y lo más extraño es que sabía bien, mucho mejor supo con la mostaza.

La tarde transcurre calmada y yo me fumé mi último cigarro, alistándome para limpiar el mierdero cuando de repente el dolor de panza me ataca y recuerdo la bomba que ingerí horas atrás, el ajo y las cebollas estaban haciendo su catastrófico efecto en mis tripas y yo solo pude decirme a mí mismo “El coño de mi madre” que gran cagada, el buen sabor y saciar el hambre no valen la pena media hora en el baño meando por todos lados pero como comí poco la cosa pasó rápido y no tuve más problemas.

Ya después de todo eso no me pasó nada del otro mundo, me agregó una lectora del blog que intentaba hablar como un culo-emo-psicópata pero no pudo y luego casi le rompo el control del Play en la cabeza al gordo por no poder resolver unos puzles en god of war.

Propiamente el día de hoy fue bizarro pero entretenido y llevaba meses sin que me sintiera tan pateado por Murphy, creo que ya le estoy desarrollando el gustillo a la cosa.

Espero que hayan disfrutado de mi ocio de media noche porque yo me voy a terminar la sopa de ajo que queda, recuerden seguirme en mi Facebook, twitter y usar los botones de “me gusta y twittear” para difundir mi blog.

Att: Nano.

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