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Nano está de vuelta y está arrecho
Lee el artículo de uno de mis tantos regresos de las cenizas, tal cual un ave fénix, soy un dios.
viernes, 31 de diciembre de 2010
Un Feliz año nuevo, les desea Nano.
jueves, 30 de diciembre de 2010
El ataque de los furrys la secuela, The ultimate trolling.
miércoles, 29 de diciembre de 2010
¡El ataque de los furrys!
martes, 21 de diciembre de 2010
Nano está de vuelta, está arrecho y te pide algo muy sencillo.
¡DOMINIO TOTAL DEL MUNDO!
lunes, 20 de diciembre de 2010
Maldita sea con los dramas.
domingo, 19 de diciembre de 2010
Seguramente lo tienes chiquito.
lunes, 13 de diciembre de 2010
Que viva Mex... ¡El alcohol carajo!
jueves, 9 de diciembre de 2010
Review: Y tú, ¿Por qué tienes un blackberry?
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Detenido por los momentos.
martes, 23 de noviembre de 2010
El blog cumple años...!
lunes, 15 de noviembre de 2010
El beisbol
Siempre lo he dicho y siempre lo diré, me vale a mierda lo que me lancen y como me critiquen, me importa un carajo que la federación gringa me caiga encima y me soplan el prepucio los fanáticos de Leones y Magallanes, el beisbol es un deporte de mierda, aburrido, lelo, estúpido y practicado por panzones feos, homosexuales y borrachos.
El pasatiempo americano por excelencia practicado por muchos países, un “deporte” que muchos consideran el mejor y más entretenido, un deporte en el que muchas personas gastan su tiempo y un deporte que ¡No es un deporte coño! Para mí el beisbol es una excusa de los gringos para esconder el hecho de que son una basura en el futbol y para que los gordos borrachos puedan jugar un juego que apoya la homosexualidad desde un punto subliminal y si no me creen entonces se los explico como a los brutos faltos de materia gris, gráficamente:
Aprecien la imagen anterior e intenten sacar la información subliminal de esta foto, piensen de forma subjetiva y básense en los detalles, ¿Qué ven? Principalmente veo a dos hombres abrazados, un negro y un gordo, ¿Qué más? Uno tiene las piernas abiertas y el otro mete las suyas entre las de él mientras saltan, ¿Algo más? La cara orgásmica del negro, ¿Pueden detectar algo más? Sí, el Angulo de la cara del gordo, así como si le estuviese besandole el cuello al otro ¿Extraño no?
sábado, 13 de noviembre de 2010
La femé-fatale me jodió el jueves...
viernes, 12 de noviembre de 2010
Lectores Zombi.
jueves, 11 de noviembre de 2010
A problemas difíciles, soluciones de macho.
lunes, 8 de noviembre de 2010
Mis profesoras lesbianas
lunes, 1 de noviembre de 2010
Los amores de una vida.
jueves, 28 de octubre de 2010
El transporte público me cagó el día.
miércoles, 27 de octubre de 2010
Gente idiota con la que estudio.
- Marginales
- Culos con dinero para pagar una privada pero sin la inteligencia para aprovecharla.
- Vagos marihuaneros.
- Hippies atolondrados.
- Wannabe's
lunes, 25 de octubre de 2010
viernes, 22 de octubre de 2010
Ladillum momentum.
domingo, 17 de octubre de 2010
¿Por que no estudias? ...
viernes, 15 de octubre de 2010
Metáforas pendejas.
Metáforas pendejas.
La verdad es que no importan mucho (mejor dicho nada) los aspectos personales de esa etapa de mi vida pero lo que sí es bastante jodedor son las anécdotas que tengo de esa época y creo que una de las más divertidas y que por cierto el hecho se repitió muchas veces, es la de las “reflexiones matutinas”. No sé como trabajen en otros colegios religiosos alrededor del mundo y ¿Quieren saber algo? Me importan tres pitos pero en el mío desde que tengo memoria siempre ha existido un esquema repetitivo, una rutina para ser más exacto que a mi parecer siempre fue tediosa y aburrida, que por cierto se la aplicaban a todos por igual tanto a preescolares como a niños de primaria y jóvenes de bachillerato. Esa rutina consistía primero en congregar a la manada de hormonas e inquietud en un patio en donde obviamente no entrabamos todos así que el hacinamiento era inevitable. Luego de ese cruel atentado hacia el espacio vital tenía lugar el entonamiento del himno nacional de Venezuela (contra lo que jamás he tenido problema) que no es de extrañarse que fuese una tortura lenta y dolorosa para los oídos de cualquiera, pon a entonar un himno de orquesta a un montón de carajitos desafinados y a la vez en un patio con eco y obtendrás un taladro de tímpanos. No conformes con la cruel tortura y ya con saber que los muchachos estábamos somnolientos y obstinados por tener que ver clases agarraban (o mejor dicho aún lo hacen) y nos ponían a escuchar la oración de la mañana, que había que repetir después de la madre directora y luego de eso a escuchar parados las noticias de la mañana ¿Quién dijo que las misioneras eran compasivas?
Cabe destacar que, en mis años de bachillerato la madre directora de ese momento, la mandamás por así decirlo, era algo parecida (por no decir igual) a Chávez, no podía tener un micrófono en sus manos porque soltaba la lengua y daba sermones que como ya saben a mí y a casi nadie le importaban, pero claro, teniendo a una audiencia cautiva cualquier cabrón puede decir lo que quiera ya que nadie se irá.
Yo recuerdo que mi escape a esa tortura siempre debía ser algo discreto, invisible al ojo de la madre vigilante, no se dejen engañar por su evidente vejez porque esas viejas tienen un sexto sentido que desarrollan en la academia para institutrices crueles, uno que les permite detectar cuando un alumno no presta atención o está hablando. Ya saben cosas como tortura 101, métodos de espionaje con miopía extrema en ambos ojos, etc.
Luego de la cadena de la santa directora venía el retorno a los salones de clases que era como una analogía o una alegoría coreografiada que imitaba el tráfico caótico de Caracas; pisotones, empujones, peleas, insultos, congestión en los pasillos, gritos, etc. Todo lo que se te ocurriese podía pasar en ese momento (quien sabe, tal vez hasta ocurrieron violaciones exprés) y lo que parecía ser el final de la tortura, la entrada al aula de clases, no era más que una vil y sucia trampa porque lo peor de toda la mañana era ese preciso momento.
Por cierto, mi método de escape a esa tortura en el patio era encerrarme en un mundo de pensamientos lógicos, generalmente dirigidos a descubrir qué función aparente podría tener ese evento matutino y a inventarme teorías para toda mierda, eso tal vez fue lo que me hizo el inadaptado de hoy en día, en pocas palabras me la pasaba pensando en pendejadas.
Volviendo al final del camino de las espinas (el recorrido al salón) ya llegando a su final podrías imaginarte que era todo, que verías tus clases y te largabas a tu casa para repetirlo todo al otro día, eso quisieras… resulta que luego de toda esa verborrea que brotaba de la boca de la directora nos tocaba aguantarnos algo mucho más corto pero cien veces más jodedor y lo que más me emputaba, no había lógica en nada de lo que ahí se decía.
Era la reflexión matutina, algo así como la lectura del padre en la iglesia, ya sabes, esa en la que te preguntan ¿Y qué te quedó de la lectura? Y tu das una respuesta tarada para salir del paso, esas… Entraba un profesor y daba los buenos días, todos le respondían y luego dependiendo de la flojera del mismo habían dos posibilidades; o el profesor leía el texto el mismo o mandaba a alguien del salón a hacerlo, en cualquiera de los dos casos era igual de jodido ya que en uno escuchabas al profesor más de la cuenta y en el otro te costaba entender porque el animal que leía no sabía hacerlo y se paraba a cada tres palabras, salto de línea y signo de puntuación que se topase. No conforme con todo eso, da la casualidad que ellos tenían una colección de textos reflexivos bastante limitada (unos 5 aproximadamente) que repetían cada semana, o sea que no variaba el dinamismo y escuchabas lo mismo todas las semanas durante años y años ¿Alguien pensó en un adoctrinamiento?
A mí solo me tocó leer una vez una de esas metáforas ridículas y no llegué ni a la mitad cuando me detuve a criticar, lo admito, no puedo controlar mi lengua.
La historia era la siguiente:
La rana que perseveró y es tan arrecha que cuajó la leche (así le llamo).
Existían dos ranas que se la pasaban juntas todo el tiempo brincando y saltando, ambas eran muy traviesas y un día se les ocurrió saltar por encima de un balde de leche, fue tan mala su suerte que ambas cayeron en él y no podían salir. Pasaron las horas y las pobres (y bien pendejas) ranas ya estaban exhaustas, entonces una de las ranas (la emo) dijo: Ya no aguanto más, es mejor rendirme y morir en paz, la otra (rosita fresita) dijo: No te rindas, persevera. La otra ranita no le hizo caso y (por pendeja) se ahogó. No obstante la ranita (fresita) siguió nadando con tanta fuerza y perseverancia que logró cuajar la leche lo suficiente como para salir de ahí.
FIN.
Antes de abrir la boca y mientras leía el texto, por mi cabeza solo pasaban algoritmos y sentencias lógicas y me preguntaba a mi mismo ¿Cómo una rana puede hablar? Y sobre todo ¿Cómo coño de la madre una rana va a cuajar leche con el movimiento de sus patas? ¡Eso requiere horas! También pensé “Es físicamente imposible nadar durante tanto tiempo” y creo que la pregunta del millón ¿Quién carajo es el iluso pendejo creyente que escribió tal huevonada?
La profesora pregunta, “¿Qué te pareció la lectura, que te quedó de ella? Yo me mantengo en silencio unos segundos y arranco con mi argumento:
Nano: La verdad es que no me quedó nada, o bueno sí, me quedó una enorme duda, una a la que no le encuentro una solución posible.
Profe: ¿Cuál?
Nano: Coño, es físicamente imposible que una rana nade durante tanto tiempo dentro de un líquido de esa consistencia, además de que las ranas no son tan pendejas como para saltar encima de un balde y solo lo rodearían, ¿Cómo hacían las ranas para hablar entre sí, sí estaban tan desesperadas nadando? Esto es una soberbia estupidez, una metáfora carente de toda lógica y que solo un animal subdesarrollado reconocería como “lectura reflexiva”.
Profe: ¡A la dirección!
En ese momento solo dije hacia mis adentros ¡Puta represión! (Si, fueron mis años de rebelde).
Desde ese día nunca más me dejaron leer una de esas cosas; pero igualmente encontré la forma de seguir alegando y en la otra historia absurda pude sacarles la piedra aún más.
El tipo del cántaro (que por obra de Jesús se rompió prolijamente desafiando las leyes de la física) y sus semillas.
Había una vez un hombre que se la pasaba caminando (voy a contarla a los coñazos porque no me acuerdo bien) por un camino largo y tendido, árido como el seco cerebro de un chavista, el hombre siempre llevaba consigo un cántaro lleno de semillas para sembrar al otro lado del camino y siempre volvía con agua a su casa. Un día el cántaro se rompió sin que se diera cuenta y mientras caminaba se le caían las semillas a un lado del camino y cuando volvía el agua las regaba, con el tiempo las semillas se convirtieron en árboles. Lo demás es innecesario así que no importa.
Fin.
Esta vez mi reacción fue más intensa ya que esta me pareció bastante más lerda que la de las ranas y cuando preguntaron que pensábamos yo levanto la mano y todos se me quedan viendo como si esperaran que algo malo pasase.
Nano: ¿WTF? Pienso que es una grandísima locura.
Profe: ¿Por qué?
Nano: Porque me parece imposible primero que el cántaro se rompiese de esa forma, se supone que están hechos de barro y que su forma no les permite tener agujeros porque su integridad estructural se iría al demonio, o se agrietan mucho pero sin dejar hoyos o se parten en dos, huecos no. Pero supongamos que ok, el cántaro se rompió así porque Dios es un señor con un raro sentido del humor y que dijo “juguemos con las leyes de la física, con tal, yo las cree” y dejó que el cántaro tuviese un agujero, si eso hubiese pasado igual las semillas no hubiesen caído porque ellas taponarían el hueco por estar aglomeradas ahí a menos que fuesen muy pequeñas, en ese caso el hombre se habría dado cuenta (increíblemente no me interrumpieron) y en todo caso si las semillas se hubiesen caído creo que lo hubiese notado fácilmente al sentir el peso de su pote o al echarle agua, por ultimo ¿Cómo una semilla va a crecer y convertirse en árbol en medio del desierto y con tan poca agua? Qué argumentos tan fantásticos ¿No?
Luego de eso, otra vez a la dirección.
Resulta que eso pasa todos los días en ese colegio y yo cada vez que recuerdo esos días me cago de la risa porque solo un tarado crédulo atolondrado se dejaría enseñar por metáforas tan mal redactadas, cursis, carentes de sentido y lógica y además repetidas. En palabras sencillas; en ese colegio solo te hacen perder el tiempo ya que te aglomeran en un patio casi veinte minutos y luego una reflexión de diez a quince minutos, sumando nos da un total redondeado de treinta minutos, treinta minutos que podrían usar para ver clase más temprano y salir más temprano evitando horarios incómodos que ocupan en cosas que no tienen lógica, convirtiendo así a la misma situación en un círculo vicioso sin fin ni (valga la redundancia) lógica.
Att: Nano.
PD: Yo se que jodo pero recuerda seguirme en las redes sociales y esparcir mi blog ¿Te gusta la vaina? Entonces paga lo que te doy.
jueves, 14 de octubre de 2010
Gente ladilla.
En lo que va de vida he tenido infinidad de plagas involucradas pero todo mi tormento no fue de gratis y como quien dijo una vez “no hay mal que por bien no venga”, aprendí distintos métodos para poder lidiar con el hecho de que la gente es una pinche ladilla. Primero que nada y antes de decirte deberías hacer y que no, debes saber cuando una persona es una ladilla, generalmente es casi imposible (por no decirlo) que lo notes a primera vista o cuando lo conoces (a menos que tenga una franela otaku o se vista de manera muy llamativa, o en mi caso que tenga una cara de pendejo inconfundible) así que para saberlo debes hablar un poco con el aunque mi recomendación es que no intentes ampliar tu círculo de amistades establecidas, esa es la regla de oro para no toparse con gente ladilla, no conocer más gente y punto, pero si eres de esos niños/as sociables entonces te tocará hablar con esa persona durante unos días para notar si es o no es una jodida ladilla ¿Cómo lo sabrás? Eso ya depende netamente de ti y de que consideres como ladilloso.
Lo que pasa es que nadie (que no sea yo al menos) se dedica a evaluar a cada ser que tiene la osadía de hablarle, generalmente le contestan y le ponen una sonrisa, eso sirve y es muy efectivo para hacer saber que eres simpático y ese mismo hecho lo convierte en el error º1 para toparte con un parásito de esos, puedes ser educado y chistoso, puedes responder bien pero NUNCA seas más simpático de lo necesario, es más si puedes móntale una monumental cara de culo para que entienda que no eres de esos que se ríe hasta de la devaluación y la inflación. Recuerda que la mejor manera de no trabarte con un palurdo de esos es evitar, previene y no lo lamentarás.
Supongamos que ese ser se comportó muy bien y te dio algo de qué hablar, se llevaron bien y no jodio en lo más mínimo, suele pasar ya que a diferencia de la creencia popular no todas las personas ladillosas (incómodas, jodedoras, salidas, habla paja, pendejas, culos, tukkis, tu mamá, etc.) son confianzudos y metiches, muy por el contrario mantienen un perfil bajo y tranquilo y cuando sienten que ya están dentro del campo de fuerza llamado “círculo social cercano” es cuando se les prende el instinto de joder, lo cual pasa en una o dos semanas. Existe el caso de las personas que comentan cosas fuera de lugar, hacen comentarios ácidos o simplemente dicen cosas estúpidas (¿Alguien dijo Nano?), que si se pueden considerar como ladillas pero no tanto (dependiendo del nivel al que lleven las cosas).
Ahora sí, esa persona ya está dentro de lo que consideras más que un conocido y ya es un compañero frecuente, las vainas empiezan a surgir y el enorme abanico de cosas que alguien puede hacer para ladillarte sale a la luz, puede ser alguien que te de consejos cuando no se los pides, alguien que vive pidiéndote dinero, tal vez alguien que no dice nada pero te sigue como el perro al hueso o en mi caso actual; alguien que te pide cigarrillos cada vez que te ve, ese puto me pide cigarros a cada rato y ni siquiera saluda ¡NO! Llega de una a joder ¿Me das un cigarro? Hola… =)… Idiota…
Te darás cuenta de que no tardan en ponerse cada vez más intensos y tal vez por ser educado no lo mandaste a comerse un monumento a Washington de mierda pero ese es un craso error, un fail de proporciones nacionales y es la segunda regla, cuando sientas que se está empezando a pasar de la raya ponlo a mamar. Ojo, siempre entre amigos uno tiende a joder ya hinchar las pelotas pero se sabe que es jodiendo y si no entonces o es una ladilla o de verdad te cae bien, en mi caso no me ladillan porque no me afecta (en muchos casos) y si lo hace entonces a la larga salen jodidos, yo no soy de esos que te hará una broma pesada o que te humillará públicamente al estilo Gossib Girl, yo esperaré al peor momento que encuentre en tu vida para hacerte sentir tan mal que querrás suicidarte o simplemente patearte el ano cuando estés necesitado.
Antes de darles los tips para evitar que anden cagándolas por todos lados les cuento mi situación personal, la actual.
Yo soy una persona que le gusta hablar y tener conversaciones interesantes, no por eso quiere decir que me caigas bien o que quiera relacionarme contigo, seguramente si puedo patearte el culo en la calle o burlarme de ti lo haré. Pero a veces la gente confunde mi amabilidad y mi simpatía inicial con un “quiero ser tu amigo”, yo no busco amigos porque me basta con la tropa de inadaptados que tengo, eso de “mientras más mejor” no se aplica a las amistades ¿Ejemplo? Mira cuantos amigos tipo hermano tienen los culitos en Facebook ¿Con cuántos sale? Como con 3 ¿De cuantos habla paja? De todos incluyendo a los tres mejores amigos.
En fin, la vaina es que en los primeros días de la universidad la gorda me presenta con dos tipos que se veían rudos, uno con pinchos, cara de culo y una pepa en el cachete y otro con cara de psicópata adormecido (nada más alejado de la realidad, uno es un rockero awebado que se la pasa pajeandose y el otro es el puto pendejo que me pide cigarros todo el tiempo) me refiero a Omar y a Juan, obviando a Omar ya que su extrema indiferencia hacia lo que digo o hago lo descalifica como jodedor queda Juan, el sí que es un dolor de bolas porque aparte de pedirme cigarros cada cinco minutos (luego de gritarle mil veces que no le daría) empieza a hacer gestos idiotas con las manos y a poner cara de pendejo regañado tratando de darme lastima, ¿Darme lástima? ¿A mí? Que pendejo.
No solo hace eso, también pone caras taradas todo el día y no para de pedir cigarros, así no tenga pide, pide, pide ¡Y pide! Y no importa cuánto le diga que se largue de mi vista que no lo quiero ver, que me da asco, que lo voy a matar y quemar con los cigarros, ¡El no se va! El jura que yo se lo digo en broma, que solo estoy siendo “rudo pero en juego”, no pana en serio quiero que te largues. Que por cierto, ser un parásito pegajoso es típico de las personas ladilla.
Todos los días paso por lo mismo con Juan y la verdad es que aprendí a lidiar con él, muchas veces las personas ladilla no entienden el significado de la palabra “Vete” ni conocen la existencia del verbo “irse” así que en la mayoría de casos no podrás librarte totalmente de ellos pero si podrás tomar contramedidas para que no te toque más los huevos.
Primera opción, ignorarlos. Si los ignoras en algún momento se cansan, esa es una ley universal en todo lo que se haga, si lo ignoras desaparece aunque esté a tu lado.
Segunda opción, trátalos igual. Ladíllalos, jodelos, incomódalos, moléstalos y seguramente o se van o dejan de joderte.
Tercera opción, se cruel. Trátalos como mierda, denígralos y hazlos ver mal ante todos los presentes, expón su idiotez a la luz pública y humíllalos, se van a ir a menos que de verdad sean avocados a su trabajo.
Cuarta, mándalos a la mierda. Diles que se vallan de todas las maneras posibles, trata con todas tus fuerzas y hazlo sentir no deseado, rara vez se van a la primera pero tranquilo que en algún momento su diminuto cerebro captará el mensaje y enviará la señal de retirada.
Todas esas opciones las uso y siempre me han funcionado, lo mejor que se puede hacer es usarlas pero poniéndoles tú toque personal y mientras más hijo de puta sea mejor, y si por casualidad se te ocurre algo mejor entonces ponlo en práctica, sé creativo y diviértete jodiendo al que te jode.
Atte.: Nano.
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Nota: La imagen pertenece a un grupo argentino llamado "los ladilla".