martes, 29 de junio de 2010

Los amigos que me gasto, parte II: El mediano.


Yo creo que muchas veces antes, en ocasiones pasadas he mencionado muy por encima o muy esporádicamente a este personaje del cual hablo tan mal, ustedes pensarán que hablo así porque yo soy así y hablo mal de todo o todo me parece malo o muy ladilla pero, no conocen a este ser, no saben siquiera quien es ni lo raro y molesto que puede llegar a ser si no sabes como tratarlo, creo que es la persona mas coño de su madremente ladillosa que puede existir y que existirá en muchísimo tiempo, muuuuucho tiempo.

Creo que para describir al mediano tendría que hacer una enciclopedia y no un artículo así que, me dedicaré exclusivamente a tratar sus puntos más resaltantes, tanto malos como no tan malos.

Para empezar creo que vale la pena contar la penosa historia de cómo nos conocimos. Fue ya hace 3 años, casi 4, cuando entré al 4to año de secundaria luego de haber sido echado de mi antiguo colegio por no ser lo suficientemente “educado” con mis superiores. Pues bien, la vaina fue bastante extraña ya que no llegué directamente al salón sino que tuve que llegar a la coordinación primero para que me mostraran mi nuevo lugar de estudio así que lo hice de esa forma y al llegar noto que la coordinadora es casi un elefante, una gorda descomunalmente arrugada y con una trompa gigantesca en vez de boca y una protuberancia rancia en vez de nariz, simplemente algo horrible pero como mi estómago es bastante fuerte y ya había aprendido que mentarle la madre a una superiora en el colegio no significaba nada bueno (en este caso no se la mentaría pero si me burlaría) decidí callarme la boca y proseguir con el plan (el plan era no cagarla). El descomunal ser grasiento se dio a la tarea de pararse de su asiento y con una voz fuerte y más masculina que la mía dice –vamos, sígueme- debo admitir que en ese momento me sentí intimidado pero no me importó y caminé detrás de ella rogando a que no se tropezase y callera sobre mi. Luego de eso no tardamos casi nada en llegar al salón de clase y ella abrió la puerta, al entrar me di cuenta del ambiente tan pesado que había, los alumnos eran, la gran mayoría unos culos de mierda, afuera llovía a cantaros y las luces de adentro eran tenues y titilaban, un profesor negro y feo estaba explicando matemáticas y de nuevo la voz aparece diciendo –Muchachos, este es Javier, denle la bienvenida- silencio total… Y de repente, a lo lejos en una esquina muy apartada, una mano marrón color mierda se alza entre todas y una voz mas o menos normal grita, -¡Hola nuevo, siéntate aquí!- Las luces parpadearon mas, la lluvia arreció con mas fuerza y la gente se nos quedó mirando como dos idiotas, así que simplemente decidí acercarme y sentarme, antes de que la gigantesca coordinadora se diese la vuelta para irse, recuerdo haberla visto esbozar en su cara una macabra pero muy discreta sonrisa, se volteo y se fue. Después de eso me dedique a hacer algo que no acostumbraba y que estoy seguro de que el mediano tampoco, presentarme –Hola, ¿Cómo estas? Soy nano- y el responde –Mucho gusto, richie- creo que si ambos pudimos haber cometido el peor error de nuestras vidas fue ese mismo, conocernos y aún peor, saludarnos.

El mediano y yo a partir de ese momento empezamos a vivir una relación de odio y mas odio, pero al parecer somos unos malditos masoquistas y seguimos jodiendonos la paciencia uno al otro, siempre buscando como reventarle la madre al contrario sin pensarlo dos veces, unos hijos de putas totales sin remedio.

El apodo mediano surgió después de una semi borrachera en la que el se auto denomino como el mediano, ya que siempre se la pasaba conmigo y yo pues, soy un enano, así que el se denominó como mediano por ser mas alto que yo pero no demasiado para ser considerado como alto.

El mediano tal vez sea la persona mas molesta que conozco y ya sabrán porque, el no es ningún bruto, para nada, es mas el es o se cree un humanista, y es el ser mas acomplejado y con el humor y estado sentimental mas inestable que conozco en el mundo, un día está feliz y entusiasta con todo y al otro dice que toma pastillas para acallar el dolor de su alma, simplemente no lo entiendo. Además de su carácter menstrual y de sus complejos extraños, teorías locas y auto denominaciones, el mediano es una persona sumamente incómoda de tratar ya que puede lanzar cualquier tema posible, puede estar hablando de juegos contigo y luego habla sobre alguna otra cosa, lo cual no es agradable. Si todo esto les parece poco, el tiene un afán con tener la razón, siempre debe tenerla y no hay manera de hacer que no lo haga, si fuese por el, el planeta sería plano y la luna de queso y no habría forma de decirle que no, ya que es capaz de inventar hasta el mas estúpido de los argumentos y hacerlo sonar convincente para poder decirte que te ganó. Ese es tal vez el defecto de este pendejo, siempre debe llevarte la contraria y debe, repito, DEBE tener la razón así sea que lo que dice esté totalmente herrado.

El mediano es ese tipo de personas que si le dices que es negro (por que es negro) el te responde; negro no, mestizo… Y lo peor de todo es que no hay forma de hacer que se calle, a una persona normal la callas poniéndola en su lugar, a este pendejo lo pones en su lugar, lo entierras en su sitio y le hechas cemento a las bases, lo asientas bien y no se calla, simplemente ¡no se calla! Y cuando empieza a tomar habla más, mucho mas, habla sin parar hasta que el alcohol lo derriba (cosa que debo reconocer, tarda en pasar). No recuerdo una sola vez en la que este pendejo no haya tenido que encontrar, o siquiera buscar la manera de hacerme arrechar o de joderme y admito que al principio era así, me jodía y me molestaba, me hacía arrechar y me ganaba pero nunca contó con que yo aprendo rápidamente y con el tiempo ya no me molestaba, simplemente lo dejaba hablar y luego argumentaba igual que el, siguiéndole su juego hasta que dado el momento se callaba y solo decía cosas como “soy el mejor, te jodi” pero yo simplemente me reía (y aún lo hago) y con el tiempo se calla y no dice mas nada, aunque el no lo admita, por mas complicado que quiera parecer, es alguien muy metódico y sencillo de manipular.

Otra cosa recalcable de el es que siempre quiere tener esa imagen de intelectual y de persona complicada, y no se lo niego ya que el es tal vez una de las personas mas inteligentes que conozco, aunque el dice que es la persona mas sabia que conozco y que el es mi influencia, cosa que es completamente falsa, yo soy un ególatra consumado y para mí yo soy el único digno de adoración. Pero no puedo negar su inteligencia y sus conocimientos amplios en muchísimos temas ni negar tampoco que siempre que estoy con el o con el y un grupo de amigos, siempre, pero que siempre tenemos un tema de conversación y así sea malo el y yo siempre los hacemos temas interesantes y largos, tanto así que se pueden pasar horas hablando de algo como “por que el carro ese es de color azul” así que no cabe dudas de que si es alguien bastante inteligente.

Algo que si puedo decir que compartimos es el gusto, el agrado y el amor por las bebidas espirituosas (alcohol) ya que siempre que nos encontramos, casi siempre hay al menos un par de cervezas en frente para tomar y eso es algo que me agrada de una persona, que tome. El y yo somos muy disvariantes y no coincidimos en casi nada casi nunca pero, cuando se trata de alcohol siempre coincidimos en lo mismo; es sabroso, es divertido, beberlo es un arte y por sobre todo ¡es un lubricante y pegamento social! De otro modo ¿Cómo un geek y un humanista pueden ser amigos tan cercanos? Simplemente por que el alcohol une todo o hace que todo se separe, hemos llegado a decir que la fuerza más grande en el universo, mas que la gravedad es y siempre será el alcohol, suena estúpido pero siempre surgen temas y comparaciones de esa índole cuando mezclas a dos locos en una misma ecuación.

En fin, creo que mi trabajo para describir a este ser indeseable fue mas que suficiente como para hacerlos reír o hacerlos pensar en que trato como mierdas a mis amigos, pero la verdad es que ellos me quieren así (eso creo) y pues no existirá otro trato para ellos ya que soy nano, nano jamás trata bien a nadie (o al menos no a todos) y además, cuando se trata del mediano jamás escucharán de mi un trato cordial. Les puedo asegurar con toda certeza que el mediano comentará este post en el chat del blog o lo hará por la caja de comentarios diciendo algo sobre mí o acotando algo con algún argumento, y si no lo hace tengan por seguro que no lo hizo para llevarle la contraria a estas últimas palabras y hacerme quedar mal, no mediano te conozco demasiado bien como para dejarme engañar tan fácilmente.

Satisfecho y bastante aburrido se despide de ustedes, nano.

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